1970
Santiago
de Chile
En
un acto de imperdonable mala conducta, el pueblo chileno elige presidente a
Salvador Allende. Otro presidente, el presidente de la empresa ITT,
International Telephone and Telegraph Corporation, ofrece con un millón de
dólares a quien acabe con tanta desgracia. Y el presidente de los Estados
Unidos dedica al asunto diez millones: Richard Nixon encarga a la CIA que
impida que Allende se siente en el sillón presidencial, o que lo tumben si se
sienta.
El
general René Schneider, cabeza del ejército, se niega al golpe de estado y cae
fulminado en emboscada:
-
Esas
balas eran para mí. Dice Allende
Quedan
suspendidos los préstamos del banco mundial y de toda la banquería oficial y
privada, salvo los préstamos para gastos militares. Se desploma el precio
internacional del cobre.
Desde
Washington, el canciller Henry Kissinger explica:
-
No
veo porqué tendríamos que quedarnos de brazos cruzados, contemplando como un
país se hace comunista debido a la irresponsabilidad de su pueblo.
Eduardo
Galeano – Memoria del Fuego III – El Siglo del Viento
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