martes, 25 de marzo de 2014

La OTAN y los señores de la guerra

La OTAN y los señores de la guerra.

Ayer 25 de marzo se cumplieron 15 años de los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia. El documental que les voy a mostrar más abajo escenifica perfectamente el dolor y el sufrimiento que esas bombas dejaron en Serbia y Montenegro.
Bill Clinton por aquel entonces presidente de EEUU ordenó el ataque contra el gobierno de Slobodan Milosevic, fracturando más las rencillas aún existentes en la ex república y dando soporte al grupo paramilitar de la UÇK kosovar fomentando así el odio racial en la región.
Este vídeo de la cadena rusa RT deja de manifiesto las penurias y éxodos que tuvieron que pasar los miles de civiles afectados por el bombardeo indiscriminado, en el que murieron más de 2000 personas entre ellas niños y ancianos que no tenían nada que ver en el conflicto.
Por aquel entonces (y ahora también) a las víctimas de estos “errores tácticos” las llamaron y las llaman: daños colaterales. 
Solo eso, para ellos no tienen nombre, solo es una excusa, una justificación a la masacre.
Testimonios que erizan la piel del espectador y de personas que como yo, hemos vivido tiempo atrás en Los Balcanes y sabemos perfectamente el odio étnico que existe en toda la región. Una región que sin lugar a dudas es presa del tiempo y del lugar geográfico en la que se encuentra.
Como puse en otro artículo de este blog, todavía a día de hoy se pueden ver los destrozos humanos y materiales que la guerra provocó por las calles de Sarajevo o Belgrado.

La vida hoy pasa por aquellos países que tratan con rapidez de olvidar lo que pasó tiempo atrás, con una rapidez que impresiona tanto a los que hemos vivido allí como a los que van de paso. Los jóvenes balcánicos son un blanco fácil, y fácilmente son manipulados por los medios de comunicación occidentales, por las escuelas y universidades… son los que ahora con ironía apoyan a esos que hace 15 años atacaron con bombas a la población civil y a los que ordenaran esos ataques que dejaron cientos de muertos que en su mayoría vivían en relativa calma.
El documental titulado: зашто? - ¿Por qué? Y producido por la periodistas Jelena Milinic y Anissa Nauoai no dejará indiferente a nadie, un documental emocionante y con un mensaje claro a la población de allí... o quizá del mundo, dejándose ver entre líneas la gran frase que dice: “Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla”.


sábado, 4 de enero de 2014

Thomas Sankara, la Revolución Asesinada



Thomas Sankara, en la senda de Lumumba

El niño que jugaba sobre tierra árida en el desierto, el que soñaba, el que despertaba entusiasmo e ilusión, nació y creció para convertirse en líder, para llevar la paz y la vida digna a un pueblo explotado por las potencias occidentales. Cuando este niño que jugaba descalzo se levantó en revuelta y agito los brazos, ya nunca más pudieron esposarle o detenerle hasta su muerte. Él siempre soñó con un África unida, con el fin de la explotación del hombre por el hombre, con recuperar la soberanía de las tierras donde vivía. Desde entonces el capitán Sankara, desde el poder, cambió el nombre y la bandera de su país natal el Alto Voltá, para llamarlo Burkina Faso (Tierra de los hombres íntegros) Y eso era lo que el lema y su espíritu reivindicaban, ese azote es el que su alma buscaba, el del hombre negro libre y en igualdad de condiciones, el de la mujer, la compañera atenta cubriendo las espaldas de todos sus semejantes, el de los niños pudiendo ir la escuela gratuitamente, el de la sanidad, el derecho a nacionalizar y vender sus recursos naturales para poder avanzar y progresar.
Este niño que jugaba con balones de cartón en las explanadas áridas de su barrio, cumplió su sueño de gobernar, cumplió su sueño de vestir la boina roja con la estrella y ser el “Ché africano” por unos años. Él siempre sonreía en sus discursos llenos de fuerza y esperanza.
Pero lamentablemente a alguien de Europa no le pareció tan buena idea, no les gustaba a los hombres de corbata que este visionario y marxista hiciera una revolución en una ex colonia, no les parecieron buenos los progresos ni se preocupaban por la humanidad, ni mucho menos por las buenas intenciones de este joven capitán africano. El ministro de exteriores que por aquel entonces era su más íntimo y fiel amigo, Blaise Campaoré en reuniones secretas con el por aquel entonces presidente de Francia François Mitterrand decidieron su destino.
Sankara fue traicionado y asesinado con más miembros del gabinete de su gobierno en un golpe propiciado por Campaoré y apoyado por Francia en el 87, los recursos naturales y el control lo volvía a tener occidente, a cambio, le proporcionaron ayuda militar a Campaoré para que gobernara como dictador hasta el día de hoy. La revolución fracasó.
Curioso si cabe mencionar, que la traición fue hecha por otro niño que jugaba en la misma explanada que Sankara, un niño que como él, fue cuidado y alimentado por el padre de Thomas, pues Campaoré era huérfano de nacimiento.

El niño que quería ser el Ché y que llegó a los 33 años a la presidencia fue traicionado y asesinado por su amigo del alma, por unos puñados de dólares, por el sistema corrupto e injusto que prima más lo material que lo humano.

Dicen los lugareños que todavía se escucha a aquel niño risueño jugando por aquella explanada, dicen que todavía se escuchan los gritos mudos de aquel hombre que exigía derechos sociales, paz y libertad.  


"El Che Guevara nos enseñó que podíamos atrevernos a tener confianza en nosotros mismos, confianza en nuestras capacidades. Nos inculcó la convicción de que la lucha es nuestro único recurso. Era un ciudadano del mundo libre, pero también luchaba por la construcción de un mundo mejor. Por eso decimos que el Che Guevara es también de África y de Burkina Faso".
Thomas Sankara


Salvador Allende y Chile

1970

Santiago de Chile

En un acto de imperdonable mala conducta, el pueblo chileno elige presidente a Salvador Allende. Otro presidente, el presidente de la empresa ITT, International Telephone and Telegraph Corporation, ofrece con un millón de dólares a quien acabe con tanta desgracia. Y el presidente de los Estados Unidos dedica al asunto diez millones: Richard Nixon encarga a la CIA que impida que Allende se siente en el sillón presidencial, o que lo tumben si se sienta.
El general René Schneider, cabeza del ejército, se niega al golpe de estado y cae fulminado en emboscada:

-       Esas balas eran para mí. Dice Allende

Quedan suspendidos los préstamos del banco mundial y de toda la banquería oficial y privada, salvo los préstamos para gastos militares. Se desploma el precio internacional del cobre.
Desde Washington, el canciller Henry Kissinger explica:

-       No veo porqué tendríamos que quedarnos de brazos cruzados, contemplando como un país se hace comunista debido a la irresponsabilidad de su pueblo.


Eduardo Galeano – Memoria del Fuego III – El Siglo del Viento